
Ayer Havelange, hoy Blatter
| Por Gambi
Pocas personas se enfrentaron públicamente con la máxima autoridad del fútbol mundial. En el amplio historial de enemigos que tiene Diego Maradona, uno de los principales es el presidente de Federación Internacional de Fútbol Asociados (FIFA). Ayer João Havelange, hoy Joseph Blatter. Una pelea que va creciendo cada cuatro años desde que Diego era jugador de fútbol, con sanciones de un lado y críticas por el otro.

Joseph Blatter, el pasado 29 de Mayo en Zúrich, reafirmó cuatro años más al frente de la FIFA, cargo que ocupa desde 1998. Se impuso con 133 votos sobre 73 que consiguió su único rival, el príncipe jordano, Ali Bin Al-Hassein, vicepresidente de FIFA por Asia, quién recibió el apoyo de Diego Armando Maradona por el “cambio joven y creativo” que podía brindarle al fútbol. Pero Diego respaldó al jordano principalmente porque era el único que podía cortar con el quinto mandato de su eterno enemigo “Sepp”.
Durante los últimos meses Maradona declaró en diferentes entrevistas a medios nacionales e internacionales criticando la gestión de Blatter. La más dura fue en el diario inglés “The Telegraph” en la que Diego lo tildó de “incompetente”, “corrupto”,” dictador”,” tonto o ladrón” al suizo. Aumentaron sus apariciones en los medios por la detención de diez directivos del organismo internacional acusados por dos décadas fraude, extorsión y lavado de dinero.
El odio comenzó en la final de la Copa Mundial de Fútbol Italia 1990 entre Argentina y Alemania. El árbitro mexicano, Edgardo Codesal Méndez, a falta de cinco minutos para la culminación del partido, cobró un dudoso penal a favor de Alemania, el cual Andreas Brehme cambió por gol. Alemania se consagró campeón y en la entrega de medallas Diego, envuelto en lágrimas e impotencia, le esquiva el saludo al presidente en ese momento, Joao Havelange.
Al Mundial siguiente, Estados Unidos 1994, finalizada la segunda victoria argentina ante Nigeria, una mujer rubia, vestida de médica, se llevó a Diego al control antidoping. El cual le dio positivo por consumo de efedrina, norseudoefedrina, metaefedrina, seudoefedrina y norefedrina. El brasileño Havelange, con la ética como estandarte, suspendió con 15 meses de inactividad al diez, a pesar de que dos mundiales atrás no sancionaron por la misma infracción al jugador español Ramón Calderé. Maradona no tuvo respaldo por parte del presidente de la AFA, Julio Humberto Grondona, quien tuvo que decidir entre el mejor jugador de la historia o su futuro en la FIFA
---
La FIFA es una institución sin fines de lucro que nuclea las diferentes Federaciones continentales de fútbol. En los últimos 40 años el organismo tuvo dos presidentes, el brasileño João Havelange, (1974-1998) sucedido por el suizo Joseph Blatter (1998-…). El primero, a los 98 años, tuvo que presentar su renuncia como presidente honorario de la FIFA por recibir sobornos durante su mandato. El segundo recibió graves denuncias de corrupción, enriquecimiento ilícito, pago de votos, sobornos, reventa de entradas oficiales, durante su gestión. El organismo, desde que asumió Havelange, se masificó de una manera tal que maneja un dinero exorbitante, por ejemplo, en el último Mundial tuvo un record de más de 4.000 millones de dólares de ingreso con la venta de los derechos de transmisión, marketing, y licencias de la Copa Mundial.
---
Diego volvió a la Selección Argentina pero como director técnico en 2010. Tras conseguir una agónica clasificación al Mundial de Sudáfrica brindó una conferencia de prensa en la que desahogó sus pensamientos en contra de “los que no creyeron”. Otra vez la FIFA, pero con la cara de Joseph Blatter, sancionó con dos meses de inactividad vinculada al fútbol y 25.000 francos suizos.


En el programa “De Zurda” que conducía junto al periodista Victor Hugo Morales, en el Mundial Brasil 2014, declaró en contra de la sanción impuesta al jugador uruguayo Luis Suárez, que le valió la quita de credencial de periodista y el no ingreso a sectores vip de la cancha.Ni las sanciones de un lado ni las críticas del otro cesarán con el correr de los años. Uno ejerce el poder que le da el cargo, el otro ejerce el reconocimiento logrado jugando al fútbol.